VIGNEMALE, UN PAISAJE ESPECTACULAR EN EL PUENTE DE MAYO.

Miércoles día 30, 17 horas. Aquí estamos de nuevo, dispuestos y motivados, para afrontar una nueva aventura de alpinismo. Somos tres: Juan Agustín, José Ant. Tarí y un servidor. Menos mal, por que, casi no podemos meter el equipaje en el maletero del coche. Nos esperan +/- 900 km. y unas 10 horas de viaje para llegar a Cauterets y Pont d'Espagne, desde donde, ya a pie, comenzaremos a adentrarnos en el Valle de Gaube.
Pero antes el viaje transcurre por autovía hasta Valencia, autopista para salir por L'Ampolla-El Perelló (por cierto las autopistas en España son carísimas, con respecto a las de Francia, como el doble). Bueno, seguimos por el Eje del Ebro, el río va a tope, y salimos airosos de Lérida por la circunvalación. El hambre va haciendo mella en los estómagos y entonces ¡eureka! localizamos un restaurante, de esos para no olvidar. Solo hay que ver la foto del "pepito de ternera" para saber que tenemos que volver. Son las 22 horas.
Retomamos la carretera y cruzamos la frontera por el túnel de Vielha, con mucha suerte, pues al parecer un camión ha volcado a la entrada y se ha montado un "pollo" entre bomberos, operarios y demás... Digo, con suerte, pues los mossos d'escuadra nos han permitido pasar, somos los últimos, después han cortado la carretera a la altura de Vilaller. Sobre las 01:30 horas, no recordamos que pueblecito es, donde nos metemos en el parking de una típica casona francesa-pirenáica y en el porche, Tarí y yo, extendemos las colchonetas y los sacos para dormir unas horas, Juan Agustín, lo hace dentro del coche. Al parecer, en la casona, no hay nadie, pero nos llama la atención que, aunque la puerta de la verja está de par en par, todo está muy bien cuidado, no se ve ni un alma.
Por la mañana, sobre las 7 h. y ya con la luz del día, nos damos cuenta de que estamos dentro del recinto de la casa consistorial, ¡tela! el ayuntamiento.
Vuelta al volante, ahora ya, más descansados. Autopista A-64, hasta Tarbes, luego Lourdes y desayunamos en Argelés-Gazost, un pueblo precioso. Vale la pena darse una vuelta paseando por el centro de la villa, tomar un café en cualquier terraza o comprar algunas flores... desearás quedarte allí para siempre. Por fín llegamos a Pont d'Espagne. El lugar es un gran aparcamiento en medio del bosque y hay una pequeña estación de esquí. Cae agua por todas partes. Preparamos todo el equipo, material comida, etc... No podemos conectar con el refugio de Oulettes, no tenemos cobertura, así que no sabemos si habrá sitio para dormir. Nos cargamos también los sacos y colchonetas... En la primera parte, no subimos por el sendero, lo hacemos por la pista, ha sido un pequeño despiste. Luego descendemos para cruzar el río, haciendo algunos malabares sobre un tronco, y llegamos al Lago de Gaube. Justo por encima del lago comenzamos a pisar nieve. La cota está bastante baja pues, al parecer, ha estado nevando toda la semana pasada. Con el buen tiempo que hace, la nieve se pone "sopa" muy temprano, pero la belleza del entorno hace posible que la marcha sea agradable, a pesar, del peso de las mochilas y de ir hundiéndonos a cada paso.
Para Tarí es su primer encuentro con este valle. Juan Agustín ya estuvo hace unos años. Yo estuve por última vez con Alejo, Vicente y Manolo Penalva, en Diciembre de 1991, andábamos entrenando para nuestro proyecto al Gasherbrum II, pero la verdad, es como si fuera mi primera visita, todo es diferente...
Después de remontar varios repechos y un campo largo de nieve blanda llegamos al refugio de Oulettes de Gaube 2.151 m. Nos ha costado casi 4 horas. El espectáculo que podemos contemplar desde este magnífico mirador, hacia el salvaje macizo del Vignemale, es impresionante.
Hablamos con el guarda, y nos dá la mala noticia, el refugio está a tope, todo reservado y completo, ¡maldita cobertura!, resignación, nos tocará dormir al raso... eso le decimos al guarda, cuando él replica "no, yo no os dejaré dormir fuera, ya buscaremos un hueco dentro, tengo algunos colchones que se pueden utilizar..." Al rato, ya nos había asignado una habitación y una litera estupenda, con mantas, almohadas, etc... Amigo Jean Thomas, muchas gracias por tu hospitalidad.
El refugio de Oulettes está situado en un lugar estratégico, base para todas las ascensiones y escaladas de todo el macizo del Viganemale y sus alrededores. Solo 1'30-2 horas nos separan del inicio de las vías de las caras nortes del Petit Vignemale, la Pique Longe, la Punta Chausenque, etc...
Instalados ya en el refugio, esperamos la hora de la cena conversando con algunos españoles, que también llevan las mismas intenciones que nosotros, en cuanto a actividades a realizar, en los próximos dos días.
Después de cenar, nos acostamos temprano. Mañana empieza el "baile vertical"...
Más info en: refuge.oulettes@wanadoo.fr / jean.thomas.ara@wanadoo.fr / Tfno. +3333056292629.