AITANA ESTÁ CARGADA DE NIEVE POR SU VERTIENTE NORTE.

Lunes 1-12-2008. Las previsiones meteorológicas se han cumplido, nieve en el interior de la provincia por encima de los 1000 metros. No me lo he pensado, ni dos veces... Ayer domingo, en la prueba del Kilómetro Vertical, llegaba corriendo a la cima del Puig Campana y estaba nevando, desde la cumbre ví toda la Aitana nevada. Así que hoy lunes, nada más terminar las visitas que tenía previstas, he puesto rumbo a la Font de Partagás en Benifato. Desde aquí es bastante sencillo llegar a la cima más alta de la provincia de Alicante, la Aitana de 1.558 metros, esa donde hay un montón de antenas, una valla-alambrada que recorre todo el corte de la montaña por la cara norte, y también un par de gigantes bolas. La verdad es que hay que tener las bolas gigantes, para poner todo eso allá arriba... Al poco de comenzar a caminar me encuentro con Leo, charramos un rato, nos sacamos fotos... es curioso, vivimos en Elche y casi nunca nos vemos, y mira por donde, hoy hemos pensado hacer lo mismo, ya ves. Bebo agua de una fuente que no conocía, está helada. Paso por la Font Forata, totalmente congelada, no cae ni el chorro habitual. Remonto todo recto, por el sendero que supera la pendiente hasta la cima por dentro del bosque. Muy bonito. Todo está nevado, los pinos cargados de nieve dan un ambiente espectacular. Empieza a soplar viento. Unas nubes bastante negras se acercan. En la cumbre hago algunas fotos. El descenso lo realizo por el Pas de la Rabosa. Curioso, todas las rocas que miran al norte están tapizadas de hielo y nieve pegada. En esta zona se acumula mucha nieve. Comienza a nevar bastante fuerte, tengo que bajar rápido, pero... el entorno me encanta y no dejo de sacar fotos. Cuando llego al aparcamiento, solo queda mi coche, todo está cubierto de nieve. En media hora la nevada a descargado con ganas y a cotas bastante bajas. Tela, no llevo cadenas y en el camino las curvas son bastante cerradas y empinadas. Intento salir, doy la primera curva, pero no puedo pasar de la segunda, el coche se desliza solo y no puedo controlarlo. Así que decido llamar a asistencia en carretera para que me ayuden. Je, je, je... un poco más y nos quedamos todos allí. Me bajé un buen trozo, camino de Benifato, andando. En ná que pueda me compraré las cadenas, lo prometo.